A finales del siglo XVII, sobre las ruinas de la antigua ermita de Santa Eufemia, los hermanos cofrades de la Santa Veracruz de Moreda levantaron una nueva ermita con la advocación de la Soledad. La ermita fue construida en el año 1696 por el cantero Diego Gutiérrez de la Concha, que cobró 711 reales. Asimismo, trabajaron los carpinteros Miguel de Lazcano y Agustín Echevarria, a los cuales se les pagó 900 reales.
La bendición y erección de los calvarios de la villa tuvo lugar en el año 1743. Fue hecha por Fray Vitores del Pozo, religioso franciscano. El cantero Joseph Guisásola, apodado Provincias, hizo el actual crucero de piedra de las Peñas en el año 1797 cobrando 695 reales. El anterior crucero del siglo XVI decorado con figuras había sido derribado por un huracán en el año 1770.
La imagen de la Virgen de la Soledad fue trasladada en el año 1771 de la ermita a la parroquia en donde el cantero Manuel Barrutia le edificó la actual capillita altar, en donde se encuentra, por 100 reales. Para hacerle el camarín a la virgen aprovechó el cantero la sepultura que había realizado el cura Don Pedro Fernández para enterrarse.
(Texto de José Angel Chasco Oyón en la revista Berberana nº 151 de mayo 2009, página 35)