Nació en Moreda de Alava el 3 de septiembre de 1710. Hijo de Tomás, labrador natural de Moreda y familiar del Santo Oficio de la Inquisición, y de Teresa Sáenz González, natural de Yécora, fue bautizado por su tio el párroco de Yécora Don Pedro Sáenz González, comisionado por el párroco de Santa María de Moreda Don Joseph García de Jalón (comisario del Santo Oficio), en la parroquia de la villa de Moreda. Fué el mayor de cinco hermanos.
Don Agustín desempeñó los cargos de beneficiado y cura párroco de Santa María de Moreda durante 22 años, entre los años 1751-1773. Asimismo, ejerció el cargo de comisario del Santo Oficio de la Inquisición de Navarra desde el año 1767 hasta su muerte en 1773.
Junto a su hermano Tomás Urbano, cura párroco de Moreda que le precedió, mandaron construir en 1745 la casona barroca con escudo heráldico de los Garines de Lazcano, sita en la calle San José detrás de la iglesia junto al barrio de las Peñas.
Durante su larga estancia como párroco mandó hacer las siguientes obras de arte en el templo parroquial de Moreda:
Año 1753
Restauró la cruz de plata procesional y otros enseres del templo
Arregló y restauró la cúpula del crucero o media naranja, desmantelando la linterna del cimborrio. Con esta obra evitó el desmoronamiento de la cúpula debido a su excesivo peso.
Año 1754
Trasladó los retablos de las Animas del Purgatorio y de San Francisco Javier desde la entrada a la iglesia hasta el presbiterio. En la parte superior de cada uno de estos dos retablos mandó colocar dos ángeles en el año 1755.
Arregló todos los tejados de la cubierta del templo.
Restauró y policromó la imagen gótica medieval de Santa Maria de Moreda. Asimismo, doró su trono.
Reformó el retablo mayor con la talla de las historias del Juicio y Martirio de las Santas Nunilo y Alodia, patronas de Moreda, colocadas en el primer piso del retablo.
Colocó los dos ángeles que coronan a la Virgen de la Asunción en el medallón del retablo mayor.
Año 1755
Construyó el baldaquino o templete a Nuestra Señora de Mreda en la cabecera del altar mayor. Fué vendido en 1965.
Reformó el retablo mayor con la talla de las historias de la Enarbolación y Descendimiento de la Cruz, puestas en el segundo piso del retablo.
Mandó realizar los relieves o yeserías en las pechinas, tambor y gallón de la caja de la media naranja o cúpula del crucero: figuras de los evangelistas, las virtudes, los arcangeles y patriarcas de la iglesia romana.
Años 1755-1759
Ordenó construir los retablos de las capillas de San Miguel y de San Juan Bautista con todas sus imágenes, excepto la de San Roque que estaba hecha desde 1738.
Año 1759
Fueron policromadas y doradas las figuras de las yeserías talladas en 1755 en el crucero: evangelistas, virtudes, patriarcas y arcángeles. Además, se efectuaron todas las pinturas murales de las pechinas, intradoses de los arcos torales y caja de la media naranja.
Año 1760
Mandó realizar las pinturas morales al fresco en los medios puntos de las paredes y en los lunetos de la bóveda de la capilla mayor: Adoración de los pastores, Santísima Trinidad, Anunciación, Judit con la cabeza cortada a Holofermes y la reina Esther con una jarra de plata
Años 1757-1760
Doró y estofó los seis retablos de la iglesia: Mayor, San Miguel, San Juan Bautista, Animas, San Francisco Javier y el del Santo Cristo.
Encarnó y policromó todos los santos del templo.
Año 1767
Mandó pintar tres paños para el monumento al diestro pintor riojano José Bexes. Hoy no se conservan. Se mandaron enterrar en el año 1846, tras casi ochenta años de exposición, por estar viejos, gastados e indecentes.
Año 1768
Recuperó para la parroquia de Moreda la titularidad de la capilla de San Pedro que era propiedad privada. Pertenecía a los herederos del cura Pedro Fernández de Moreda, que la compró a finales del siglo XVI y se mandó enterrar en ella en el año 1605.
Año 1769
Ordenó fabricar y colocar los dos púlpitos rococós, que se hallan en el lado del evangelio y en el lado de la epístola.
Fundió y fabricó un esquilón nuevo.
Compró calices, patenas, vinajeras, crismeras y otros ornamentos para la parroquia.
Equipó a la Casa de la Primicia con prensa nueva, lagos mayores, etc...
Compró y elaboró vestidos y mantos de oro y plata para vestir y adornar la imagen de Nuestra Señora de Moreda.
Año 1770
Mandó al cantero Manuel de Beratua arreglar y componer la torre
Años 1770-1771
Realizó el retablo dela Concepción y las imágenes de Santa Barbara, San Cristobal ( hoy desaparecido), la Purísima Concepción y dos angelotes de estatura perfecta que se encuentran colocados en el remate del retablo mayor.
Construyó la cajonería rococó de la sacristía.
Año 1771
Llevó la imagen de la Dolorosa de la ermita de Nuestra Señora de la Soledad, sita en Santa Eufemia, a la parroquia. Le construyó una capilla con su camarín para guardar su imagen sobre el carnero sepultura del cura Don Pedro Fernández de Moreda, que yace enterrado en dicho lugar desde el año 1605. Se encuentra en la capilla de San Pedro en el tramo de la iglesia gótica.
Se pintaron las pilastras de los contrafuertes interiores del templo, en donde se colocaron cuatro peanas para sustentar las imágenes de San José, Santa Barbara, Santa Teresa y San Cristobal.
Año 1772
Doró y estofó el retablo de la Concepción y encarnó y policromó las cinco imágenes reseñadas de la Purísima, San Cristobal, Santa Bárbara y los dos angelotes.
Don Agustín Garín de Lazcano falleció alos 63 años el día 29 de octubre de 1773. Su cuerpo fue amortajado con dos hábitos: el de San Francisco y el sacerdotal. Se le dió sepultura en el carnero-panteón que el cabildo eclesiástico poseía dentro de la parroquia junto a las gradas de subida al altar mayor. Fue enterrado en la sepultura en donde diez años atrás había sido enterrado su hermano el cura Tomás Urbano.
Se le hizo entierro mayor, novena, honras y cabo de año. Al funeral vinieron seis religiosos del convento de San Francisco de Viana, que trajeron el hábito para su amortajamiento y la cera para su acompañamiento.Estos frailes recibieron cuatro ducados de estipendio. Don Agustin perteneció en calidad de abad a la cofradía de la Santa Veracruz de Moreda, por lo que los hermanos cofrades le asistieron y acompañaron con la cera acostumbrada.
Dejó cien ducados de vellón en sufragios para pagar durante todo el año las ceras de las hachas y de las velas blancas que ardieron sobre sus huesos y sepultura durante los días en que se le dijeron las misas y rosarios encargados por su ánima. En concreto, en la iglesia de Moreda se le dijeron cien misas cantadas, costando tres reales cada una, y treinta rezadas, valiendo dos reales cada una. Y en el convento de San Francisco de Viana se le dijeron seiscientas misas rezadas, a dos reales cada una.
A las órdenes mendicantes de redención de cautivos y a la Casa Santa de Jerusalén se les dio de limosna lo acostumbrado, cuatro reales a cada una apartándolas de esta forma de cualquier derecho sobre sus bienes. Dejó como albacea o cabezalero de su hacienda y bienes a su hermano Manuel, heredero legítimo.
La historia de Moreda le recordará como el cura párroco, que más ha hecho y se ha preocupado por ornamentar y decorar la iglesia de Santa María de Moreda.
Hoy la iglesia que vemos y que tanto admiramos con sus retablos, santos y pinturas murales, es fruto del trabajo y diseño que Don Agustín hizo en el siglo XVIII, cuando Santa María de Moreda pertenecía a la diócesis de Calahorra y La Calzada.
Gracias Don Agustín.
EN EL 300 ANIVERSARIO DE SU NACIMIENTO
José Angel Chasco Oyón
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